El objetivo de esta reforma es la renovación del interior de la vivienda fomentando la conservación de los elementos tradicionales, rehabilitándolos y actualizándolos para que tengan una vida útil más larga y como elementos diferenciales y personales.

En esta vivienda, destacan los pavimentos hidráulicos, los diferentes elementos decorativos de los techos y las puertas de madera con vidrios tintados y texturizados.

La vivienda consta de tres habitaciones, un baño, una cocina y un espacio diáfano destinado a vestíbulo, sala de estar y comedor.

Por lo que hace los elementos tradicionales, el más destacable son los pavimentos hidráulicos. Estos se han rehabilitado mediante su pulido y se han actualizado cambiando los zócalos cerámicos por unos de madera con acabado blanco.

Todas las ventanas que dan a las fachadas de este edificio cuentan con unos portones de madera que tienen un acabado exterior de pintura marrón que se ha mantenido para conservar la homogeneidad de toda la fachada.

Por otro lado, en la parte interior, las carpinterías se han pintado de color blanco para darle todo el protagonismo a los pavimentos hidráulicos.

De las puertas interiores de la vivienda, encontramos que la de una de las habitaciones y la de la cocina, son de doble hoja de madera con vidrios texturizados y tintados de color amarillo. Los vidrios se han mantenido para no perder la esencia de la vivienda, pintando la carpintería de color blanco.

La puerta del baño es corredera, ganando así espacio para el baño y manteniendo la hoja con las molduras originales.

Por último, tanto la cocina como el baño se han reformado completamente y, debido a la falta de pavimento hidráulico original, se ha optado por un pavimento cerámico tipo hidráulico que se ha combinado con revestimientos de baldosa blanca y mobiliario en blanco para dar más luminosidad a aquellas zonas en contacto con el patio interior del edificio.