La rehabilitación de esta fachada tiene como objetivo recuperar el diseño de construcción, datado en el 1.900.

El edificio esta catalogado como bien del Patrimonio Arquitectónico de Barcelona, por eso, se ha realizado un estudio teniendo en cuenta los antecedentes y evolución del edificio des de el punto de vista histórico-artístico y patrimonial detallando las técnicas constructivas y materiales utilizados incluyendo un estudio cromático.

La búsqueda histórica del estudio de la fachada concluyó que esta corresponde al periodo del Premodernismo. En este periodo domina la composición horizontal como los zócalos, zunchos y frisos con un tratamiento uniforme de la superficie del revestimiento y la utilización de ménsulas para aguantar los forjados de los balcones que son individuales. La altura de los forjados y volada de los balcones van decreciendo en altura.

En el estudio centrado en la fachada motivo de este proyecto destaca la voluntad de diferenciar la planta baja de las plantas superiores mediante la diferencia de acabados y texturas en el revestimiento.

Recuperando este objetivo y mediante la toma de muestras de la fachada y el estudio exhaustivo del color, ha ayudado a conocer la composición de los materiales y los colores originales. Con esta información, han escogido dos colores como principales; el blanco como acabado del revestimiento en planta baja, ménsulas, zunchos, brancales y cornisas, y el rojo, que se ha aplicado como acabado del revestimiento de las plantas superiores. Los portones se han mantenido en color marrón y las barandillas se han pintado de color negro.

La rehabilitación de la fachada también a tenido en cuenta los aspectos más técnicos como la reparación de los elementos decorativos, el revestimiento de partes de la fachada o los forjados de los balcones.